La lava del volcán que entró en erupción hace 11 días en la isla española de La Palma alcanzó el mar y levantó gases potencialmente tóxicos. Grandes columnas de vapor y gases se elevaron cuando la cascada de lava ingresó al mar en la costa oeste de la isla del archipiélago atlántico de Canarias.

El impacto de la colada de lava, a más de 1.000 grados, del volcán Cumbre Vieja con el agua del océano se produjo finalmente a las 23 local, un momento temido desde hace días por la posibilidad de que se generaran explosiones, gases tóxicos y olas de agua hirviendo. Como medida preventiva, los vecinos de las zonas más cercanas en el municipio de Tazacorte habían sido confinados desde el lunes, mientras que las autoridades establecieron un perímetro de seguridad de 3,5 km en tierra y dos millas náuticas en el agua. “Tenemos ahora mismo metido un viento importante en la zona que disipa más esa columna (de gases) hacia el mar, por lo tanto el riesgo es muchísimo menor para la población”, señaló Rubén Fernández, un responsable del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias. (Especial)